Los productos alimenticios y vinícolas de la zona de Verona son realmente numerosos. Diviértase descubriéndolos yendo directamente al lugar de producción, comprando en las tiendas del centro histórico o incluso cocinándolos con la ayuda de los chefs locales.
Sería una pena visitar Verona sin dedicar algo de tiempo a descubrir las excelencias gastronómicas y vinícolas locales, algunas de ellas conocidas internacionalmente, otras más nicho, pero igualmente dignas de mención. Así que, ¿por qué no aprovechar un tour gastronómico, una lección de cocina local, una visita a las bodegas de Amarone o una excursión a las cercanas montañas de Lessinia para degustar los productos lácteos típicos? El Amarone es un vino tinto seco DOCG de pasas, producido exclusivamente en Valpolicella, una zona de colinas que rodea Verona y se extiende desde el lago de Garda hasta casi el límite con la provincia de Vicenza. El clima y el suelo de esta zona, protegidos por los montes Lessini al norte e influenciados por el clima casi mediterráneo, suave y poco lluvioso del lago de Garda, contribuyen a determinar las características organolépticas de este vino con su sabor pleno y aterciopelado, que combina bien con platos de carne con cuerpo, como carnes estofadas, guisos y asados, pero también con embutidos y quesos duros.
Una visita guiada por las verdes colinas de Valpolicella le permitirá satisfacer todas sus curiosidades sobre los viñedos, los métodos de producción y el embotellado de este vino que ahora es muy popular en Italia y en el extranjero y, por supuesto, también degustarlo. Y si son verdaderos amantes del Amarone, no pueden dejar de degustar una receta típica en la que es protagonista junto a otro excelente producto local: el arroz Vialone Nano. Se trata del delicioso risotto all’Amarone, que evidentemente se puede degustar en los mejores restaurantes de Verona, pero si le gusta la cocina, puede incluso lanzarse a prepararlo bajo la dirección de un cocinero profesional. Otro producto tradicional de la zona, que combina muy bien con el Amarone y los demás vinos tintos de Valpolicella, es el queso Monte Veronese DOP, originario de las montañas de Lessinia, un paraíso para los amantes de los productos lácteos: desde las mantequillas, pasando por los quesos de caciotta de los pastos alpinos, hasta los diversos quesos de malga. Y para terminar con una nota alta, o más bien con una nota alta de dulzura, hay que probar un buen helado casero o, para los más golosos, uno de los postres típicos de Verona: la Torta Russa, un pastel de hojaldre envuelto en una densa mezcla de almendras, llamado así porque su forma se parece a la de un sombrero de piel.
