La casa de Julieta, un sueño romántico en Verona

Juliet's House (c) Vladimir Sazonov/ Shutterstock.com
Juliet's House (c) Vladimir Sazonov/ Shutterstock.com
Entre la realidad y la fantasía, la Casa de Julieta es una casa que se ha convertido en una leyenda y un símbolo para los enamorados de todo el mundo.

Para sumergirse por completo en la atmósfera de la tragedia narrada por William Shakespeare en su obra maestra Romeo y Julieta, es imprescindible visitar la Casa de Julieta. Se trata de una casa-torre del siglo XII, que muestra, en una pared, un bajorrelieve de un sombrero, que se cree que es el escudo de armas de los Cappelletti o Capuleti, la familia de Julieta. A lo largo de los siglos, la estructura ha sufrido numerosas renovaciones, pasando por las manos de diferentes propietarios. Mientras tanto, la leyenda crecía y el interés del público, que la identificaba como el lugar de nacimiento de la heroína de Shakespeare. Por eso, en 1907 el Ayuntamiento de Verona decidió adquirir parte del complejo para restaurarlo y devolverle su antiguo aspecto medieval. La incertidumbre sobre su originalidad no ha hecho más que acentuar el halo de magia que rodea a esta casa, que inmediatamente se convirtió en un lugar emblemático para todos los amantes del mundo.

En el corazón del centro histórico, pasando por una puerta de hierro forjado se entra en un pequeño patio, donde ya se puede ver el famoso balcón de Julieta, así como una copia de la estatua de bronce de la chica, realizada por el escultor Nereo Costantini, y que se convirtió en uno de los símbolos de Verona (la leyenda dice que, tocándola, se puede asegurar la buena suerte en el amor). El interior de la casa, completamente reconstruido siguiendo las líneas de las casas señoriales del siglo XVI, es un verdadero museo, donde se pueden admirar hermosos frescos, una fina colección de cerámica, así como el atrezzo y el vestuario de la famosa película «Romeo y Julieta» de Franco Zeffirelli, dedicada a la tragedia de los dos jóvenes amantes. Subiendo las escaleras hasta la primera planta se encuentra el vestíbulo desde el que se puede acceder al balcón. Sin embargo, si quiere tomarse un selfie aquí, tenga paciencia porque suele haber una larga cola.

En la segunda planta se encuentra lo que se ha rebautizado como «salón de baile«, una gran sala en la que no es difícil imaginar bailes y banquetes, como aquel en el que Romeo y Julieta se encontraron por primera vez. En el interior de la torre, en cambio, se encuentra la habitación de Julieta, con una evocadora cama de madera con sábanas y almohadas de encaje blanco, tan evocadora que uno espera ver a la joven salir bostezando de entre las sábanas. Los más románticos también pueden presentar sus penas de amor directamente a Julieta. Desde 1930, de hecho, algunos voluntarios responden a las cartas que amantes de todo el mundo depositan en el buzón de la casa o envían a dearjuliet@julietclub.com.