Es la postal más famosa de la ciudad, pero también es el corazón que contiene su historia, su arte, sus contradicciones. ¡El encuentro con esta ciudad única comienza necesariamente aquí!
La Basílica de San Marcos, con su campanario y la plaza homónima que da al agua, es uno de los símbolos de Italia y uno de los lugares más reconocibles (y fotografiados) del mundo. Además de ser la iglesia más importante de la ciudad, la Basílica es un monumento a la historia de Venecia y a sus extraordinarias intersecciones con la historia del arte: la fachada policromada, en su incomparable aspecto, reúne mármoles y mosaicos, agujas y cúpulas, así como el famoso león alado que siempre ha sido el símbolo de la ciudad. Incluso el interior, con su abundancia de mosaicos dorados, de inspiración bizantina, definitivamente merece una visita. Además, la visita al Museo y al Tesoro, que se encuentran en el piso superior, ofrecerá piezas de valor absoluto, mientras que la subida al Campanario le dará una incomparable vista aérea de Venecia. En la práctica: no puedes venir a Venecia sin visitar San Marcos.
La Basílica de San Marcos es una iglesia católica: cada día está abierta tanto a los fieles como a los turistas, para compartir con todo el mundo su extraordinario patrimonio artístico. Sin embargo, hay horas o días enteros en los que los servicios religiosos impiden la visita de los turistas (compruebe el sitio para asegurarse de que lo encuentra abierto). Al entrar, recuerde también respetar las reglas: vestirse de forma apropiada para un lugar religioso, sin fotografías, hablar en voz baja. Por razones de seguridad, los equipajes voluminosos deben dejarse fuera: hay un depósito en el Ateneo San Basso, en la Piazzetta dei Leoncini, frente a la Porta dei Fiori, fachada norte.
Para visitar la Basílica, hay que cobrar un tiempo medio de espera de 45 minutos. La entrada es gratuita, pero se paga por el acceso al Museo, la Pala d’Oro, el Tesoro y el Campanario. Todo el edificio (excepto el campanario) es accesible a los discapacitados, entrando por la puerta norte.
