La Boca de la Verdad, leyenda inmortal de Roma

Bocca della Verità
Bocca della Verità
Como un anticuado detector de mentiras, la Boca de la Verdad atrae a miles de visitantes que se turnan para pasar valientemente la mano por la rendija para desafiar la leyenda. Se hizo famoso gracias a la inolvidable escena de la película "Vacaciones en Roma" en 1953.

Entre los innumerables símbolos de Roma, la Boca de la Verdad es una imponente máscara de mármol de casi dos metros de diámetro que ha sido amurallada en el pórtico de la iglesia paleocristiana de Santa María en Cosmedin desde 1632. Sus orígenes, sin embargo, están envueltos en misterio y para conocerlos debemos retroceder en el tiempo hasta el siglo I a.C.: hay diferentes interpretaciones para explicar esta figura masculina con ojos, nariz y boca perforados, que podría representar al dios Océano, un oráculo o más probablemente la cabeza de un fauno.

Lo que es seguro es que se utilizó en la época romana como tapa de alcantarilla para el sistema de alcantarillado de la ciudad, la Cloaca Máxima, con la efigie de un dios del río que tragaba el agua de lluvia.

Según la leyenda, esta piedra tenía la propiedad de revelar la verdad: quien hubiera dicho una mentira metiendo la mano en la boca de la máscara la habría perdido por su terrible mordedura.  Las leyendas continuaron en la época medieval, cuando la tradición popular llevó a creer que en este lugar se podía decretar cuando una mujer había traicionado a su marido.

La película de William Wyler «Vacaciones en Roma«, en la que Gregory Peck finge haber perdido la mano, frente a una despistada e igualmente asustada Audrey Hepbur, hizo famoso en todo el mundo este rincón escondido de la capital. Desde entonces, este lugar ha entrado en el imaginario colectivo de los turistas a los que les gusta ser fotografiados mientras se acercan la mano a la boca… ¡esperando la misericordia del oráculo!