Palazzo Vecchio, el palacio del mando

Palazzo Vecchio
Palazzo Vecchio
Aquí es donde la historia está en juego. Este lugar, que domina la Piazza della Signoria y que es uno de los símbolos de la ciudad, conserva pruebas extraordinarias de todas las fases destacadas de la historia y el arte italianos. Durante más de siete siglos el Palazzo della Signoria, o Palazzo Vecchio, ha sido el símbolo del poder civil de la ciudad de Florencia. Como pueden imaginar, esconde muchos tesoros y algunos secretos.

Erigido entre los siglos XIII y XIV para albergar a los Priores de las Artes y al Gonfaloniere di Giustizia, la más alta oficina gubernamental de la época, con el tiempo el Palacio de la Signoria – un imponente y carismático edificio con vistas a la Piazza della Signoria, desde 1871 sede de la Ciudad de Florencia – ha sufrido continuas transformaciones, como la gran renovación y decoración encargada a mediados del siglo XVI por Cosimo I de’ Medici para adaptarlo a su nueva función como Palacio Ducal.

El palacio representa un extraordinario testimonio de la historia y el arte de Florencia, desde los restos del teatro romano conservados bajo tierra hasta las suntuosas salas de los barrios monumentales, decoradas por los más grandes artistas del Renacimiento, pasando por las espectaculares vistas panorámicas del paseo de la patrulla y la alta torre, desde las que se domina Florencia. Las salas son cada una particular y única, como la Sala delle Carte Geografiche, con más de cincuenta paneles pintados con todas las partes del mundo conocidas en el siglo XVI y un globo terráqueo de dimensiones excepcionales.

No se cuentan los tesoros que se pueden encontrar en sus habitaciones: la Judith de Donatello, el Genio de la Victoria de Miguel Ángel, pinturas de Bronzino, Ghirlandaio y así sucesivamente. Y con una visita guiada también se pueden descubrir algunos de sus secretos, como la escalera escondida en el espesor del muro. Aunque el palacio-museo es una sede institucional, las visitas son posibles durante todo el año, pero puede ocurrir que con ocasión de determinadas ceremonias se cierre temporalmente en su totalidad o en parte.