Lazise es una visita obligada para los amantes del lago, la vida en la playa y los deportes acuáticos, pero también por su especial ambiente veneciano, su encantador paseo lacustre y sus numerosos tesoros históricos y culturales.
Lazise está situada en la orilla oriental del lago de Garda, en la provincia de Verona. Gracias a su atractivo paisajístico, su paseo lacustre, su castillo Scaliger (el mejor conservado de todo el lago de Garda), su centro histórico que recuerda a Venecia y la presencia de varios parques de atracciones, Lazise es uno de los centros turísticos lacustres más visitados de Italia. Fundada por los antiguos romanos, en la Edad Media fue el primer municipio libre del lago de Garda y en el siglo X un centro comercial especialmente floreciente. Entre los vestigios históricos que no hay que perderse está el imponente castillo de Scaliger, con sus murallas originales con trece torres y tres puertas, que aún rodea el centro histórico. Probablemente construida sobre cimientos romanos en torno al siglo XI, cuando el territorio era gobernado por la República de Venecia, a lo largo de los siglos sufrió varios asedios, causando algunos daños, y fue remodelada en varias ocasiones. El núcleo más antiguo conserva su aspecto medieval original, con una planta cuadrada, cinco torres y un torreón.
El pintoresco casco antiguo de Lazise es encantador, con su pequeño puerto, tradicionalmente ocupado por embarcaciones de pescadores, sus pórticos repletos de casas, bares, restaurantes y pequeñas tiendas, que se prolongan en las callejuelas, algunas de las cuales conservan el nombre de «calle», como en Venecia. El estilo arquitectónico del paseo del lago, considerado por muchos como el más bello del lago de Garda, recuerda a la plaza de San Marcos en Venecia. Entre los principales puntos de interés histórico y cultural de Lazise se encuentra la Dogana Veneta, un enorme edificio construido en el siglo XIV cerca del antiguo puerto como punto de control del tráfico comercial que entraba y salía del territorio veneciano. Los barcos tenían que entrar en él pasando por debajo de los enormes arcos de su fachada, antes de poder acceder al puerto por una abertura lateral. Luego tuvo diferentes destinos, según la época histórica: fue una fábrica de hilado de algodón, luego un mercado, después un arsenal y, durante la Segunda Guerra Mundial, la Casa del Fascio. Hoy en día se utiliza como sede de eventos y centro de conferencias. Frente a la Dogana se encuentra el principal lugar de culto de la ciudad, la iglesia románica de San Nicolò, del siglo XIII, dedicada a San Nicolo’ da Bari, protector del agua y de la pesca, que contiene los restos de numerosos frescos del siglo XIV que, lamentablemente, se han desvanecido casi por completo.
En Lazise, los amantes de la vida en la playa pueden elegir entre varias playas en las que también pueden practicar todos los deportes acuáticos tradicionales, mientras que tanto adultos como niños pueden divertirse en los parques acuáticos y temáticos cercanos, como Caneva Aquapark y Movieland. Por último, los amantes del bienestar deberían hacer una pausa en el parque termal de la Villa dei Cedri, un balneario natural de 13 hectáreas rodeado de árboles centenarios, donde podrán relajarse entre lagos, piscinas con hidromasaje, fuentes y cascadas, todo ello con agua termal caliente que fluye de dos acuíferos a 200 y 160 metros de profundidad.
