Santa Maria Novella, la «dama de Florencia»

Santa Maria Novella
Santa Maria Novella
Desde 1278 la Basílica de Santa María Novella acoge a los turistas en la ciudad con su grandeza, sus colores geométricos y sus inestimables tesoros... ¡y algunas curiosidades!

Si es fan de Robert Langdon, el personaje que se hizo famoso por la pluma de Dan Brown (que ambientó su libro Inferno en Florencia), no pierda la oportunidad de divertirse descubriendo los secretos desconocidos de más de uno de los monumentos más antiguos de Florencia: la Basílica de Santa María Novella. La fachada, por ejemplo, que es admirada cada día por miles de turistas, está adornada con dos objetos curiosos: una esfera armillaria y un reloj de sol. Estos dos instrumentos astronómicos fueron implantados en la época del Gran Ducado de Cosimo I, por el Padre Egnazio Danti, ilustre matemático, astrónomo y cosmógrafo, que utilizó la esfera armillaria y el reloj de sol para llevar a cabo los estudios que estaba realizando para reformar el nuevo calendario.

Esta basílica, ya de por sí un verdadero tesoro arquitectónico, contiene muchas obras de valor incalculable, como el fresco de Masaccio que representa la Trinidad, el Crucifijo de Brunelleschi y el de Giotto. A la izquierda de la fachada se encuentra el acceso al museo y al claustro, que completan el conjunto de la basílica: el Claustro Verde toma su nombre del color dominante en los frescos, mientras que en el lado opuesto de la entrada principal se encuentra el acceso al Cappellone degli Spagnoli, que toma su nombre de la función desempeñada en la Edad Media como lugar de los servicios religiosos de la Eleonora de Toledo.