Florencia

La capital de la Toscana contiene en su centro histórico (declarado "Patrimonio de la Humanidad por la Unesco") una concentración de atracciones históricas y artísticas única en el mundo. De los orígenes medievales de Florencia deriva su laberíntico plan hecho de callejones y estrechas calles. El período de máximo esplendor de la ciudad, sin embargo, fue indudablemente el Renacimiento, del que quedan muchas obras maestras. Con menos de cuatrocientos mil habitantes y una superficie de poco más de cien kilómetros cuadrados, Florencia es prácticamente imposible de recorrer en coche, y de hecho el centro está en gran parte cerrado al tráfico. El consejo, si es posible, es caminar por la ciudad, para disfrutar de sus bellezas, pero también se puede contar con una red de transporte público bastante eficiente. Los taxis y las bicicletas pueden llegar a todos los puntos estratégicos, mientras que los coches privados solo están permitidos en el centro para la carga y la descarga.

Para orientarse en la ciudad, es bueno tener en cuenta que Florencia corre a lo largo de dos lados del río Arno. Todos los caminos a lo largo del río, a ambos lados, se llaman "Lungarno" y sólo cambia la segunda parte del nombre. Lungarno degli Archibugieri, por ejemplo, está en el centro: desde allí pasa el Corredor de Vasari y la Galería Uffizi. Toda la zona al otro lado del río, la que está al sur, es llamada "Oltrarno" por los florentinos. Originalmente estaba fuera del centro histórico, pero hoy alberga atracciones muy importantes como el Palazzo Pitti, los Jardines de Boboli y el Borgo Santo Spirito, la zona más bohemia de la ciudad. La toponimia florentina, además, tuvo durante décadas una peculiaridad que está desapareciendo pero de la que todavía quedan algunos rastros: los números de las casas, de hecho, se dividían entre "negro", que marcaba las casas, y "rojo", para las tiendas.

Florencia es una de las ciudades con mayor densidad de turismo del planeta: lo que quieras visitar, recuerda reservarlo. Además, ten en cuenta que el hacinamiento explota a media mañana. De consecuentia ser madrugador podría darte una ventaja significativa.